domingo, 2 de diciembre de 2018

Fe y paciencia. El deporte como ejemplo


De nuevo la vida me da una lección.

Llevaba unas semanas que no estaba siendo yo mismo en plenitud: con el paso de los días estaba perdiendo la paciencia y la pasión hacia algunos de mis proyectos a largo plazo, tampoco estaba teniendo una charla interna positiva, e incluso en ocasiones permitía que la tristeza y la melancolía se apoderaran fuertemente de mi. Lógicamente, todos sabemos que este tipo de situaciones prolongadas en el tiempo derivan en un estado de falta de confianza en uno mismo, cosa que nadie desea. Mi caso no era distinto, así que necesitaba recuperar la motivación y el ímpetu con respecto a mis objetivos, algo que siempre me ha caracterizado.

¿Y qué es lo que me hizo recuperar el camino correcto? 

Abrazar de nuevo la fe en mi mismo y la paciencia.

A continuación, me explico.

Cada viernes juego a fútbol sala con mis amigos en una liga bastante competida y debido a mi mermada confianza no estaba jugando ni como debía ni como quería, lo cual me hacía sentir doblemente responsable de las derrotas y de los empates. Tenía que hacer algo cuanto antes.

Entonces, el viernes pasado nos tocó jugar contra los segundos; y lógicamente yendo nosotros terceros necesitábamos ganar sí o sí para superarles en la clasificación y seguir cerca de los líderes. Asimismo, teníamos bajas importantes, lo cual hizo darme cuenta de que tenía una oportunidad única para redimirme de mi mal juego en los últimos partidos y sobre todo para recuperar la actitud correcta que había abandonado hacía semanas.

Pues bien, me preparé para el partido como si de una batalla de guerra se tratara, alimentando la fe en mi mismo como nunca antes había hecho. Aquello ya no era un simple partido de fútbol sala, era una oportunidad para reencontrarme con mi verdadero yo. Durante todo ese día no solo me recordé a mi mismo modo mantra cuan importante era ese partido para el equipo y especialmente para mi, sino que de camino a quedar con un amigo mío para dirigirnos hacia el pabellón seleccioné escuchar aquellas canciones que antaño me habían animado para afrontar situaciones complejas en mi vida, como por ejemplo: Better Now, de Post Malone o Till I Collapse, del gran Eminem.

Quizá parezca una tontería, pero el hecho de haber estado todo el día pensando sobre la importancia del partido y haber escuchado parte de la banda sonora de mi vida me sirvió para entrar en un estado de compromiso parecido al que tiene un monje al rezar sus oraciones o un vikingo a la hora de luchar en una batalla. Como consecuencia, realicé un partido impresionante:

Ganamos 2-1: marqué el primer gol, asistí en el segundo; peleé todos los balones como si fueran la última jugada del partido, y además pude hacer los regates y los movimientos que quise hacer en todo momento. Y no solo esto, sino que al llegar a casa tras el partido pude contarle a mis padres cómo había ido, y lo más bonito es que de lo alegre y feliz que estaba por lo sucedido ¡hasta me puse a bailar! La verdad es que hacía tiempo que no me sentía tan realizado y orgulloso de mi mismo.

Esta pequeña historia sobre mi que te acabo de contar es para mi una lección aprendida que sumo a mi experiencia de vida. De ella destaco la importancia tanto de la fe en uno mismo como de la paciencia.
Por una parte destaco la fe porque esta te hace sacar fuerzas imperturbables de dentro de ti mismo cuando nada ni nadie más puede dártelas. Y por otra, destaco la paciencia porque esta es sin duda la mayor de las virtudes: tu momento llegará tarde o temprano siempre y cuando cultives la fe en ti mismo durante el transcurso del camino. 







lunes, 17 de septiembre de 2018

TOC, TOC, ¿Quién es?


Hace aproximadamente 3 años me diagnosticaron el famoso trastorno obsesivo compulsivo, también conocido como TOC, del cual llevo apenas un año curado. Aunque sinceramente creo que nunca dejaré de padecer de vez en cuando algunos de sus síntomas.

Los síntomas que mostraba estaban claros: preocupación, ansiedad, pensamientos nocivos repetitivos, perfeccionismo exagerado y obsesión por algo en concreto; en mi caso, la imagen. 
Solía mirarme en cada espejo de mi casa -hay 6- antes de salir. Incluso también lo hacía a través de la cámara interna del móvil. Era una obsesión desmesurada por gustarme. Y casi nunca lo conseguía.
Pensaba equivocadamente que los demás me valorarían única y exclusivamente por mi imagen.

Creo que mi trastorno fue una consecuencia de arrastrar durante muchos años cual bola de nieve las inseguridades generadas por culpa del bullying, de mis complejos, de mi enfermedad rara (por suerte, es sólo estética), de mis fracasos en los estudios, y por mi sentimiento de culpabilidad por creer haber defraudado a mi familia y a mis amigos. 


Pero hoy ya puedo decir bien alto y orgulloso que mis trastornos no me definen. 
Yo decido quién soy y quién voy a ser mañana.


Durante un tiempo estuve equivocado y mi mente bloqueada. Pero con el paso del tiempo y una larga lucha por salir del pozo de las amarguras conseguí vencer a mi mayor miedo: no ser capaz de quererme.

Ahora creo como nunca creí en mi potencial; y ya no necesito a nadie, excepto yo mismo, que me diga cuanto valgo.

Porque me propuse encontrar trabajo, y lo conseguí.
Porque me propuse echarme mi primera novia, y la encontré.
Porque me propuse sacarme un ciclo superior, y lo aprobé notablemente. 
Porque me propuse encontrar una profesión, y encontré una vocación.
Porque me propuse perder 10 kgs. y perdí 11.
Porque me propuse ser el mejor del partido, y marqué 5 goles.
Porque me propuse inspirar a mis seres queridos, y seguiré haciéndolo hasta que me muera.


Porque soy el puto amo.






viernes, 14 de septiembre de 2018

La paciencia sin pasión es un sufrimiento


En un intervalo de dos semanas he podido ver dos vertientes muy distintas de los resultados de practicar o no la paciencia. Esto me ha hecho darme cuenta de que la paciencia no sirve de nada si no la estás practicando en un ámbito que te apasiona. A continuación me explico.

Por una parte, hace un fin de semana estuve en mi pueblo, que está en plena montaña, y pude desconectar del estrés urbano gracias a la paz que me otorga la naturaleza. Allí voy desde que era un bebé, y ahora tengo casi 25 años.

Desde que tengo uso de razón mi familia y yo casi siempre que hemos subido al pueblo hemos ido a hacer rutas 4x4 por una Reserva natural conocida como Boumort. He calculado que habré ido unas 30 veces.

El Boumort es un lugar precioso para los amantes de la naturaleza, porque está lleno de verdes bosques densos repletos de majestuosos árboles, altas montañas escarpadas de más de 2000 metros, flores, plantas, setas y arbustos de montaña; y lógicamente animales salvajes, sobre todo ciervos y buitres. 
Yo soy una persona muy observadora y me encanta fijarme en los pequeños detalles. En este caso, siempre que hemos estado allí me he fijado especialmente en todos los árboles deshojados cercanos al camino, los cuales destacan entre el resto de árboles, siempre con el fin de ver un pájaro grande posado en él para poderle sacar una foto preciosa. Pues bien, en las 30 veces que he estado buscando esa foto, nunca había conseguido hacerla, hasta el fin de semana pasado. (Hay que tener en cuenta que el recorrido total en coche es de unas 3-4h aproximadamente y no paras de ver árboles, por tanto el ejercicio de paciencia es notable). 

Para suerte la nuestra y sobre todo la mía, un buitre gigante estaba descansando tranquilamente, completamente quieto, a apenas 20 metros de nuestro coche. Después de 25 años de espera, saqué mi móvil y le saqué unas 50 fotos. ¡¡¡Una de ellas fue en el mismo instante que abrió sus imponentes alas y saltó del árbol para alzar su vuelo!!!. Fue mágico. La espera valió sin duda la pena, porque durante ese día fui el hombre más feliz del mundo.

Esta es la cara bonita de la paciencia. Ahora viene la mala.


Llevo 5 meses trabajando en algo muy parecido a telemarketing y estoy cansado de dar el 100% y demostrarle al jefe todo lo que puedo aportar sin recibir recompensa alguna de su parte. 

La cuestión es que nada más empezar me di cuenta de que era muy bueno en este trabajo y mi jefe también se dio cuenta enseguida. De hecho, conseguí aumentar las horas de trabajo semanales, hacerme fijo y tener comisiones. Pero yo soy una persona muy exigente y me gusta que mi exigencia se vea recompensada. Y no sólo me refiero al dinero, sino también al hecho de que ha llegado un punto en el que necesito tareas de más responsabilidad. Para ello, me propuse ser paciente y ser el mejor. Pero me he dado cuenta de que el cambio lo necesito cuanto antes, porque sinceramente, hacer llamadas no me apasiona, sino que más bien es algo que me está quemando poco a poco.

Por tanto, mi paciencia se ha visto mermada en apenas unos meses por el hecho de que este trabajo no me apasiona, a diferencia de ir a la montaña.


Conclusión: 

<<Haz lo que te apasione y espera el tiempo que haga falta para conseguir tus sueños. 
Vale mucho la pena. Pero si haces algo por obligación y además te aburre, intenta que te sea lo más leve posible, porque cuanto más tardes en paliar el dolor más sufrirás.>> 












miércoles, 1 de agosto de 2018

Cuando hablen los sabios, escucha atentamente


En este post compartiré con vosotros mi reflexión acerca dos frases muy importantes para mi, las cuales sin duda me han marcado mucho para el resto de mi vida. Estas fueron pronunciadas por mis dos abuelos, que en paz descansen, y sin ninguna duda las incluyo de una forma muy especial dentro de todas aquellas experiencias de vida que me han hecho ver la vida con otros ojos.

Por un lado, mi abuelo por parte de madre, Miguel, era una persona muy noble, carismática, con mucho sentido del humor, y de carácter juvenil y risueño; podías tirarte horas y horas charlando con él, así como disfrutando de sus anécdotas y chistes. Pese a haber enfermado gravemente desde muy temprana nunca perdió su compostura y jamás dudo en inculcarme sus valores a mi como al resto de sus nietos.

Pues bien, cuando yo actuaba de forma rebelde e irrespetuosa, él siempre me repetía una y otra vez las siguientes palabras:

<<Muchacho, háblale bien a tu abuela, hazme el favor...>> o <<Muchacho, no trates así a tus padres...>>

En esa época, hace ya más de 8 años, yo no le hacía mucho caso; era un poco cabroncete y no sabía valorar lo que tenía, como la inmensa mayoría de los adolescentes. Pero con el paso del tiempo he ido madurando, lo cual hoy me permite poder interpretar aquellas palabras que tantas veces me repitió mi abuelo.

Lo que mi abuelo intentó hacerme ver siempre que me repetía esas palabras era que lo mínimo que un ser humano debe hacer en esta vida, independientemente de la situación en la que se encuentre, es respetar a los demás y ser amable en todo momento, especialmente con aquellos que darían la vida por ti: tus padres, tus hermanos, tus abuelos y tus mejores amigos.

No hay nada más gratificante que hacer sentir orgullosos de tus actos a quienes te han visto crecer, así como no hay nada más lamentable que hacerles llorar.


Por otra parte, mi abuelo por parte de padre, Manolo, era una persona especial, fuerte y determinada; un hombre muy sencillo sin miedos y hecho a si mismo. Pese a haber sido una persona de trato un poco especial, ya que en ocasiones mostraba un temperamento difícil de lidiar, cuando tenía que ejercer de abuelo con sus nietos, ejercía de la mejor manera posible.

Mi abuelo hasta casi los 90 años conducía, cortaba leña, labraba su huerto y andaba largas horas por la montaña él solo. Pero de la noche a la mañana todo cambió a raíz de una grave caída, la cual le impidió volver a ser el hombre independiente que siempre había sido y le dejó encerrado en el hospital, donde falleció.

Meses antes de fallecer, antes de que la fatídica caída ocurriera, estábamos mi abuelo y yo sentados debajo de la casa del pueblo tomando la fresca, disfrutando del silencio y de la paz que sólo la naturaleza te brinda. De repente, en un momento de lucidez, siendo consciente de su edad y de su notable deterioro físico y mental (comenzaba a sufrir demencia), mi abuelo se giró ligeramente, se me quedó mirando y me dirigió las siguientes palabras:

<<Todo se acaba en esta vida... Todo se acaba.>>


Creo que no hace falta añadir mucho más.

martes, 26 de junio de 2018

Algo que jamás han visto


Hoy hablaré sobre cómo intento conseguir mis metas, las cuales son aquello que me obliga a caminar hacia adelante. Esto lo haré a través de una reflexión, equiparando mi estilo con la siguiente escena de la película Gladiator:

Nota para quien no haya visto la película/ no recuerde la escena/ no entienda la escena:
Máximo (Russell Crowe), que es un gladiador prisionero, se reúne con su amo antes de viajar a Roma, la capital del Imperio, ciudad donde viajan para luchar por su libertad los mejores gladiadores del mundo. Su amo, que en su día fue también gladiador, le cuenta el secreto para ganarse la libertad en el Coliseo Romano: ganarse a la gente; a lo cual Máximo le responde lo siguiente con total determinación:

<<Les ofreceré algo que jamás han visto>>


En cierta medida creo que todos tenemos (si no los tienes, te recomiendo que los tengas) objetivos definidos a corto, medio y largo plazo. Por ejemplo, Gladiator tiene varios objetivos: como matar al Emperador como venganza o ganarse la libertad frente a su pueblo; y un sueño muy definido: volver a ver a su mujer y a su hijo. Precisamente la oportunidad de lograr todo cuanto desea se le brinda a Máximo de la mano de su amo en la escena que hemos visto, ofreciéndole luchar en el Coliseo. Aunque, si os fijáis, esta oportunidad no es gratuita, sino que requiere tener que comprometerse ante su amo a hacer algo diferente y especial: darle al mundo algo que jamás ha visto.

Entonces, mi forma de luchar por mis metas es la misma que la de Gladiator. Es decir, para conseguir el éxito primero tengo que obedecer a mi sabio amo, comprometiéndome ante él a cumplir mi palabra de seguir su ejemplo y todas y cada una de sus instrucciones. En mi caso, mi amo es mi propia consciencia, mi versión más inspirada, motivada, positiva, luchadora y quizás soñadora.

miércoles, 6 de junio de 2018

Basta ya de tanta Dualidad


Así de claro. ¡Basta ya de tanta Dualidad!

Este es el significado según la RAE de la palabra Dualidad, cuyo uso, en mi opinión, es tan adictivo como nocivo en nuestra vida cotidiana:

Lógicamente la parte de la definición que me interesa es la que tiene que ver con la persona, con nosotros, y por tanto esta es la que critico y condeno.

Aunque en mis palabras, la Dualidad es lo siguiente: 

<<La Dualidad es un estado mental pesimista que aparece en una persona cuando su pensamiento es sometido, en ocasiones de forma equitativa, por dos formas radicalmente opuestas de afrontar una misma realidad, que le pueden provocar dudas y en el peor de los casos tomar una decisión equivocada.>>

Ahora, con el fin de justificar de la forma más clara posible el porqué de mi condena sobre la Dualidad, os pongo un ejemplo.


EJEMPLO:

Me levanto por la mañana y pienso de forma dual:

<<El día de hoy puede ser bueno o puede ser malo. 
Esperemos que sea bueno>>.

Una vez me creo este pensamiento mi mente activa el chip Dualidad para el resto del día, lo cual es perjudicial para mi, porque significa, entre otras cosas, que voy a juzgar fugazmente para bien o para mal cualquier evento o pensamiento que me ocurran durante el día.

Esta forma de pensar es muy nociva para cualquier persona, porque como animales pensantes tenemos la gran capacidad (por tanto depende de nosotros mismos llevarlo a cabo o no) de convertir aquello a lo que llamamos, erróneamente, malo en algo bueno o muy bueno. Para ello, tan sólo tenemos que cambiar nuestra forma de juzgar todo lo que nos ocurre hacia una perspectiva positiva y de aprendizaje.
Si logramos mantener esta mentalidad positiva todos los días nunca dejaremos de crecer como personas gracias a nuestro positivismo y aprendizaje constante, lo cual nos permitirá ser más agradecidos y más felices. 

Por último, creo que la forma adecuada de formular el pensamiento planteado anteriormente sería la siguiente:

<<El día de hoy me aportará experiencias positivas o de aprendizaje, las cuales me harán crecer como persona>>.




                         

sábado, 2 de junio de 2018

Hard work


De vez en cuando durante el día, sobre todo cuando ya no tengo nada que hacer y estoy tumbado en la cama por la noche a punto de irme a dormir, entro a Youtube y miro vídeos recomendados. En estos muchas veces aparecen deportistas de élite, y uno de ellos es Conor McGregor, multicampeón mundial de las Artes Marciales Mixtas (MMA). 

Dejando al lado el personaje extremadamente vacilón que Conor proyecta cada vez que tiene que promocionar una de sus peleas, McGregor es en mi opinión uno de los mejores deportistas de la historia. No lo considero como tal solamente por sus envidiables estadísticas dentro del cuadrilátero o por haber sido el primer irlandés campeón del mundo en su disciplina, sino por ser también uno de los mayores defensores de que el trabajo duro está siempre por encima del talento natural y de cualquier otro tipo de habilidad o virtud. 

En este vídeo, McGregor: "Hard work > anything", el presentador americano Conan le comenta a Conor que Lebron James (otro de mis ídolos dentro del deporte) le citó en un post de Instagram para hablar de la importancia del trabajo duro. Esta es la cita:




En resumen, lo que McGregor le responde al presentador en el vídeo es que todos los seres humanos somos iguales. Pero la clave está en que para conseguir tus metas debes guiarte por tus pasiones y dedicarles trabajo duro y tiempo. 

Finalmente, en la segunda parte del vídeo, el presentador también le menciona sus inicios laborales como fontanero. Sobre esa época Conor habla de cómo fue su último día en dicha profesión. Cuenta que durante el descanso del almuerzo tuvo el valor de decirse a si mismo que esa no era la vida que quería llevar, que él quería ser campeón de MMA. Entonces cogió el coche, se alejó del lugar y comenzó su nueva vida.

Ahora bien, para McGregor, como para muchas personas que han cumplido sus sueños, no fue nada fácil al principio. En su caso, su familia dudó mucho de su decisión y les costó apoyarle. Pero al final, lo más importante y lo que realmente hace que alguien prospere en la vida es lo que Conor comenta al final del vídeo: 

"Although they didn't understand that at that time, through hard work and dedication they saw what I was pursuing and they supported me. And I did it."


BONUS:

Si os interesa conocer más a Conor McGregor, bien por este post o bien porque ya le conocíais anteriormente, os recomiendo muchísimo ver su documental.

lunes, 28 de mayo de 2018

Lágrimas en la lluvia


Hoy te propongo un ejercicio mental. Es un ejercicio muy sencillo y muy rápido que se me acaba de ocurrir tras ojear con cierta nostalgia un álbum de fotos familiar, que me ha hecho revivir épocas del pasado con cierta nostalgia. 

Apenas necesitas 1 minuto de tu vida para llevar a cabo el siguiente ejercicio. ¿Estás dispuesto?
Si tu respuesta es sí, sigue leyendo por favor.


1- Ponte cómodo y relájate. Ahora párate a pensar y a reflexionar durante 15 segundos sobre cuan rápido ha pasado el tiempo desde que naciste hasta hoy. 
Si hace falta, recuerda alguna época de tu vida en la que hubieras deseado detener el tiempo.

2- Asume que ese pasado ya no volverá y que el tiempo es imposible de detener. 

3- Ahora respira profundamente, y agradece el hecho de estar vivo y poder pelear por lo que quieres.

4- VIVE A TU MANERA y ATRÉVETE 
de la misma forma que tu niño interior haría.


Depende de nosotros aprovechar el tiempo. Hacerlo es tan sencillo como asumir que el tiempo que nos queda un día llegará a su fin, y que ese fin puede incluso ser inminente.
Y lo mejor, es que si algún día te bloqueas, sea el motivo que sea, y no sabes qué hacer con tu vida (es algo normal, nos pasa a todos), siempre podrás recordar que un día fuiste feliz y que siempre puedes volver a serlo.


BONUS:

Me gustaría compartir contigo esta espectacular escena de Blade Runner, donde el "malo" de la película, que es un replicante (un robot que ha desarrollado sentimientos), le dice unas palabras impresionantes a Harrison Ford, que es el bueno de la película, ¡tras haberle salvado la vida!
Hay que tener en cuenta que Harrison Ford trata de matar al replicante durante casi toda la película, pero al final ocurre esto...


Tan sólo somos lágrimas en la lluvia.

jueves, 24 de mayo de 2018

Tu corazón es libre. Ten el valor de hacerle caso


Hoy voy a reflexionar sobre mi frase favorita, la cual forma parte de una escena de la película Braveheart de Mel Gibson, que es de hecho mi película favorita. Lo es porque la vi por primera vez con mi padre, quien quiso que la viera con él cuando tenía unos 10 años, y desde entonces siempre he querido volver a verla una y otra vez. Lógicamente, en aquella época yo todavía era un niño y no comprendía ni una cuarta parte del significado de la película. Pero hoy, después de haberla visto unas 10 veces, tengo que darle las gracias a Mel Gibson, al maestro musical James Horner, por haber creado una de las bandas sonoras más emocionantes y magníficas de la historia, y sobre todo a mi padre, por razones obvias.

Pues bien, después de esta pequeña introducción y ya hablando sobre la escena de la película os pido por favor que primero la veáis (no llega a 2 minutos) y luego leáis mi reflexión acerca de la siguiente frase:


<<Tu corazón es libre. Ten el valor de hacerle caso>>.

<<Your heart is free. Have the courage to follow it>>.


Nota: La frase aparece en los primeros segundos de la escena. Aunque debo decir que la escena completa es preciosa. 
El hombre del final es el tío de William Wallace, quien se convierte en su tutor.


A continuación, mi reflexión

Esta frase, que parece sencilla pero para mí es una lección de vida, la pronuncia el padre de William Wallace hacia su propio hijo, que es huérfano de padre y madre, cuando se le aparece en un sueño.
Estas palabras dentro del contexto de la película significan muchísimo, porque para William, que es un niño escocés que ha sufrido la guerra contra los ingleses como el que más, marcan el inicio de desear una vida como un hombre libre. Una vida que se convierte en pura entrega, lucha y sufrimiento por principios, convicción y sobre todo amor.

A William Wallace no le hace falta nada más en la vida que tener principios y vivir conforme a ellos, lo cual me emociona mucho.

Por suerte, esta frase puede extrapolarse a mi día a día (puede que al tuyo también). Porque tal y como está el mundo hoy, lleno de 'postureo', falta de principios y valores, ignorancia, amargura, crítica gratuita, odio, mentira, injusticia, guerra (podría tirarme así horas)... lo difícil es ser tú mismo, morir con la cabeza bien alta (en sentido figurado) y recordar que...


"Es precisamente en los límites donde uno encuentra su verdad (conjunto de principios y valores), la cual es la llave para la felicidad y la paz."


Entonces, habiendo leído la última frase posiblemente te preguntes lo siguiente:

¿Cómo encuentro yo mis límites?

Sé fiel siempre a lo que sientes, que es todo aquello que te dicta el corazón, y ve a por tus objetivos con todas tus armas, cueste lo que cueste.
Esto te hará sufrir y dudar de ti mismo en momentos puntuales. Aguanta. Mantente en pie. Y aunque no rendirte sea quizás la tarea más difícil de todas, esta es sin duda la que más y mejores frutos te dará, porque esta es la que te hará llegar a límites insospechados y adquirir experiencia de vida.

BONUS musical:

(escuchar esta canción me transporta a un lugar mágico, libre de ataduras)

domingo, 20 de mayo de 2018

Live simply- My lifestyle


Los humanos casi siempre lo queremos todo. Y cuando lo tenemos todo, luego queremos más. Esto, en mi opinión, es lo que nos produce en muchas ocasiones desilusión, frustración, impotencia, tristeza y miedo.

A mí, como ser humano imperfecto, este deseo casi insaciable de querer tener sin necesitar me ha invadido la mente muchísimo. Y a día de hoy -no voy a negarlo- todavía se apodera de mi de vez en cuando. Sin embargo, esto es normal. Y no debemos renegar nunca de ello, porque es algo que nos ocurre a todos. Es algo natural en los seres humanos.

Afortunadamente, con los años me voy conociendo más, y esto permite, entre otras cosas, que me atreva a tomar decisiones determinantes que me ayudan a vencer a mis demonios.

En este caso, la decisión que he tomado es vivir la vida acorde a mis valores y principios, que son los siguientes:


- HUMILDAD: 
no alardees

- NATURALIDAD: 
no aparentes lo que no eres

- VISIÓN:
enfoca y ve a por ello

- ACTITUD:
hazlo lo mejor que sepas

- PACIENCIA:
trabaja silenciosamente y todo llegará

- PASIÓN:
haz lo que te guste hacer

- GRATITUD:
agradece cada oportunidad


Por último, me gustaría enseñaros un fragmento de la película Apocalypto, cuando un viejo Chamán le da a su pueblo una lección de vida a través de una fábula. Este vídeo es de hecho el causante de esta publicación.

martes, 1 de mayo de 2018

Genio incomprendido


En esta vida a veces suceden cosas inexplicables, lo cual provoca que a veces me pregunte lo mismo que Einsetin en su día:

<<¿Soy yo el loco o lo son los demás?>>

Tras haber reflexionado acerca de esta pregunta esta es mi respuesta.

Probablemente todos nosotros seamos unos locos de la vida y cada día que pasa lo seamos más, no lo sé, pero lo que sí tengo claro es que aquellos que creemos que tenemos algo de locura, lo asumimos y además lo disfrutamos. Porque esta vida está hecha para gozarla en todo momento, sin cuestionarlo todo.

Ahora bien, en mi caso mi locura es la auto-exigencia obsesiva y perfeccionista. Es decir, si me propongo algo lo intento conseguir dando lo mejor de mí hasta límites insospechados. Y esta es un arma de doble filo... porque por una parte consigo casi todo lo que me propongo, pero por otra a menudo me desgasto mentalmente y me replanteo si lo estoy haciendo bien o no.

Que si necesito aprobar siempre con nota alta... Que si me he puesto demasiado nervioso en la exposición y eso a mí nunca me pasa... Que si no he conseguido bajar el kilo que me había propuesto para esta semana y ya no merece la pena seguir con la dieta... Que si a mi crush no le gusto porque hay chicos más atractivos que yo... Que por qué no tengo la misma confianza que tenía ayer... Que por qué antes sí... y por qué ahora ya no... Whatever.

Pero no pasa nada por tener bajones de vez en cuando. Todos los tenemos. De hecho, considero que es necesario que los alocados genios incomprendidos nos volvamos cuerdos a ratos y recuperemos el norte, para así poder valorar el sentido verdadero de la vida:


Disfrutar cada minuto siendo conscientes de que todo es efímero, incluso nuestro propio genio.


Como bonus, recuerda lo siguiente:
  • Muhamad Ali fue noqueado varias veces
  • Messi perdió la final de un Mundial
  • Steve Jobs fue despedido
  • Andrés Iniesta padeció depresión
  • Nadal fue derrotado unas cuantas veces en tierra batida
  • Jesús Calleja estuvo a punto de morir ahogado a 1,5 km bajo tierra
  • Michael Jordan falló muchas canastas decisivas
  • ¡Incluso Albert Einstein era mal alumno de matemáticas!

Pero... a ninguna de estas personas se les recuerda por dichos acontecimientos, ¿verdad?

Pues eso.



jueves, 26 de abril de 2018

"¿A qué me aferro?" (Parte 2 - Respuesta)


En primer lugar, dejar claro que esta lista es totalmente subjetiva.

Esta semana me he planteado un reto: responder a la pregunta que Sam le hace a Frodo (ver anterior publicación): "¿A qué nos aferramos?", pero en vez de resumir la respuesta en una frase lo haré escribiendo aquellas cosas simples que la vida me regala cada día y que hacen que me sienta un privilegiado.

Comenzaré con 50. (Las iré añadiendo poco a poco, día a día.) Ahí vamos:


Hoy y mañana valen la pena para/por...

1 ...reír
2 ...hacer reír
3 ...hacer reír a la persona que te gusta
4 ...abrazar
5 ...besar apasionadamente
6 ...las conversaciones profundas
7 ...los halagos
8 ...los piropos
9 ...las chicas bellas
10 ...mi madre
11 ...mi hermana
12 ...mis abuelas
13 ...mi padre
14 ...mis primos
15 ...el recuerdo de quienes ya no están
16 ...las anécdotas
17 ...los amigos de toda la vida para toda la vida
18 ...las bromas que durarán toda la vida
19 ...mi perro al llegar a casa
20 ...mi perro corriendo
21 ...los perros, especialmente el mío
22 ...la lealtad
23 ...los animales
24 ...la majestuosidad de las montañas
25 ...los bosques
26 ...el canto de los pájaros en los bosques
27 ...las playas desiertas
28 ...la paz que transmite la naturaleza
29 ...el naranja que me hipnotiza de las puestas de sol
30 ...mirar al horizonte en la playa
31 ...observar Barcelona desde un punto alto
32 ...los secretos
33 ...respirar con alegría
34 ...hacer deporte
35 ...follar
36 ...escuchar música
37 ...El Señor de los Anillos
38 ...el buen cine
39 ...las escenas de película que me inspiran
40 ...las personas que me inspiran
41 ...Lionel Messi
42 ...la pizza
43 ...el café
44 ...el helado
45 ...los pasteles
46 ...las patatas fritas
47 ...comer con hambre
48 ...ir al baño con ganas
49 ...una buena ducha
50 ...aprender algo nuevo

Sigo con 50 más.

51 ...ver el Señor de los Anillos con mi hermana
52 ...acariciar a mi perro
53 ...disfrutar trabajando
54 ...ser felicitado por algún hito
55 ...aprender idiomas
56 ...dar las gracias
57 ...escuchar el consejo de un amigo
58 ...ser amable con un desconocido
59 ...cumplir un objetivo
60 ...pillar "el punto" bebiendo
61 ...no tener que madrugar
62 ...llegar a casa después de una jornada dura
63 ...sentirte escuchado cuando lo necesitas
64 ...amar incondicionalmente
65 ...ayudar desinteresadamente
66 ...asumir un error y rectificar
67 ...soñar
68 ...cantar
69 ...tomar decisiones
70 ...escribir
71 ...desahogarse
72 ...conocerte a ti mismo
73 ...que te hagan cambiar de opinión
74 ...hacer cambiar a alguien de opinión
75 ...ganar
76 ...crecer como persona
77 ...tener principios
78 ...vivir acorde a tus principios
79 ...tener objetivos
80 ...sentirte invencible
81 ...escuchar una historia interesante
82 ...Youtube
83 ...Netflix
84 ...salir de fiesta con mis primos
85 ...conversar sobre filosofía y política borracho
86 ...detectar tu potencial
87 ...jugar a fútbol
88 ...verte guapo
89 ...recibir regalos
90 ...encontrarte con alguien a quien te hacía ilusión ver
91 ...el arte
92 ...comer al volver de fiesta
93 ...ser un buen trabajador
94 ...Juego de Tronos
95 ...Stranger Things
96 ...Dua Lipa
97 ...las frases célebres
98 ...conseguir hacer la foto que siempre habías querido hacer
99 ...ver volar a un pájaro y valorar la libertad
100 ...perseguir tu libertad

lunes, 23 de abril de 2018

"¿A qué me aferro?" (Parte 1 - Introducción)


Esta es la pregunta que más me he estado haciendo estos días...

<<¿A qué me aferro?>>

Un sentimiento de tristeza y rabia me invadió durante toda la semana pasada. Fue una semana dura, llena de reflexión.


Te cuento todo lo que ocurrió, que no es poco.

Mi abuelo falleció tras una larga lucha en el hospital, lo cual a parte de dejarme muy tocado a nivel anímico, me hizo pasar día sí y día también en el tanatorio compartiendo el dolor con mis familiares y siendo consolado por amigos -por cierto, gracias amigos, sois cojonudos todos-. Además, una amiga de clase a la que le tengo un cariño especial me contó que su madre tiene un cáncer incurable. Cuando me lo contó me quedé helado, casi en shock, pero al hablar sobre el tema con ella intenté ser lo más positivo posible y le ofrecí toda mi ayuda, y al despedirme de ella ese día le abracé bien fuerte -ambos necesitábamos ese abrazo, sin duda, fue muy emotivo-.
Pero esto no es todo, para más inri el último día de la semana, el domingo, cuando se supone que debemos descansar y mentalizarnos para el lunes, otro amigo -en este caso, casi un hermano- me dijo que a su abuelo le han detectado un tumor en el cerebro y que le tienen que hacer pruebas para saber si es operable o no. Vaya tela de semana...

Pues eso, una semana jodida, muy jodida, sin duda. Pero soy consciente de que en la vida hay que lidiar con la injusticia aleatoria. Y por mucho que me lamente por ellas, hay situaciones irreversibles. Es por ello que desde ya todo lo que me propongo es tan sólo aquello que depende de mí y no del azar. ¿Qué gana uno quejándose y gritando "¿¿¿¡¡¡por qué yo!!!???"? Nada, excepto probablemente desahogarse temporalmente.

Dicho esto, y una vez habiéndote puesto al día, me gustaría compartir contigo uno de los vídeos que últimamente más me ha ayudado y a la vez conmovido, el cual da nombre a este post. Que conste que yo soy muy fan del Señor de los Anillos, y la escena que os voy a linkear a continuación plasma de la mejor manera mi manera de ver la vida.


Versión en español- FRODO Y SAM
Versión original (inglés)- FRODO AND SAM


Por cierto. Y tú, 
¿a qué te aferras cuando estás a punto de mandarlo todo a la mierda?



domingo, 22 de abril de 2018

El propósito de este Blog


En primer lugar, quiero contarte que el fin principal de este Blog es ayudarme a mí mismo. Una semana bastante complicada me ha hecho ver que necesito desahogarme más a menudo y que tengo que superar episodios de mi pasado. Y debido a que me gusta reflexionar, escribir y compartir mi opinión con el resto del mundo he considerado oportuno utilizar esta plataforma como herramienta.

En segundo lugar, también utilizaré este Blog para compartir aquellas escenas de película, canciones, frases célebres, opiniones, comentarios y vídeos que me ayudan a recordar dos cosas:

  • Mis valores y mis principios
  • Lo afortunado que soy por el simple hecho de vivir

Finalmente, espero que todo el contenido que genere a partir de hoy sirva como mínimo para cumplir con los objetivos que me he marcado. Y si a ti también te ayuda, por favor, no dudes en compartir conmigo lo que te apetezca.



Un abrazo fuerte y sentido, 

Eternamente Agradecido.