Hoy te propongo un ejercicio mental. Es un ejercicio muy sencillo y muy rápido que se me acaba de ocurrir tras ojear con cierta nostalgia un álbum de fotos familiar, que me ha hecho revivir épocas del pasado con cierta nostalgia.
Apenas necesitas 1 minuto de tu vida para llevar a cabo el siguiente ejercicio. ¿Estás dispuesto?
Si tu respuesta es sí, sigue leyendo por favor.
1- Ponte cómodo y relájate. Ahora párate a pensar y a reflexionar durante 15 segundos sobre cuan rápido ha pasado el tiempo desde que naciste hasta hoy.
Si hace falta, recuerda alguna época de tu vida en la que hubieras deseado detener el tiempo.
Si hace falta, recuerda alguna época de tu vida en la que hubieras deseado detener el tiempo.
2- Asume que ese pasado ya no volverá y que el tiempo es imposible de detener.
3- Ahora respira profundamente, y agradece el hecho de estar vivo y poder pelear por lo que quieres.
4- VIVE A TU MANERA y ATRÉVETE
de la misma forma que tu niño interior haría.
de la misma forma que tu niño interior haría.
Depende de nosotros aprovechar el tiempo. Hacerlo es tan sencillo como asumir que el tiempo que nos queda un día llegará a su fin, y que ese fin puede incluso ser inminente.
Y lo mejor, es que si algún día te bloqueas, sea el motivo que sea, y no sabes qué hacer con tu vida (es algo normal, nos pasa a todos), siempre podrás recordar que un día fuiste feliz y que siempre puedes volver a serlo.
BONUS:
Me gustaría compartir contigo esta espectacular escena de Blade Runner, donde el "malo" de la película, que es un replicante (un robot que ha desarrollado sentimientos), le dice unas palabras impresionantes a Harrison Ford, que es el bueno de la película, ¡tras haberle salvado la vida!
Hay que tener en cuenta que Harrison Ford trata de matar al replicante durante casi toda la película, pero al final ocurre esto...
Tan sólo somos lágrimas en la lluvia.